A LA OPINIÓN PÚBLICA
Ante la emergencia nacional causada por la descontrolada violencia delictiva, las masivas violaciones a los derechos humanos, la corrupción generalizada y la incapacidad de las autoridades para restaurar la paz pública, presentamos las siguientes consideraciones:
Como ciudadanos estamos obligados a respetar la ley, pero carecemos de atribuciones y de facultades para exigirle a la delincuencia que rinda cuentas.
El marco legal de México es claro, en cambio, en cuanto a la obligación de las autoridades políticas de rendir cuentas de sus acciones a la sociedad. Nos uniremos, por ello, a las movilizaciones nacionales y a la marcha convocada por la Red por la Paz y la Justicia y el poeta Javier Sicilia para el próximo domingo 8 de mayo.
La legislación establece también, en forma inequívoca, las obligaciones de los poderes ejecutivos federal y estatales, así como de los municipios, en materia de preservación y restauración de la paz y la seguridad públicas.
El Artículo 89 Constitucional, en su fracción VI, es meridianamente claro en cuanto a las facultades y responsabilidades del Ejecutivo Federal como garante de la seguridad, la paz y la vigencia del estado de derecho.
La situación catastrófica en que se encuentra México es consecuencia de una larga cadena de omisiones e irresponsabilidades de funcionarios de los tres niveles de gobierno que han faltado a sus obligaciones legales en materia de seguridad pública y mantenimiento de la legalidad y que se resume en una palabra: impunidad. Consideramos que, para enfrentar la barbarie que se cierne sobre el país, debemos empezar por exigir y promover procesos judiciales contra esos malos servidores públicos, en las instancias nacionales e internacionales correspondientes.
Con ese propósito, invitamos a quienes desde hace meses, y desde diversas posturas ideológicas y políticas, se han venido expresando con las consignas No Más Sangre y Basta de Sangre, a reunirse el domingo 8 de mayo, a partir de las 11 de la mañana, en la Explanada del Palacio de Bellas Artes, en donde habrá producción colectiva de mantas, pancartas y consignas y otras actividades culturales, para posteriormente incorporarnos con plena solidaridad a la Marcha Nacional por la Paz y la Justicia.
Como ciudadanos estamos obligados a respetar la ley, pero carecemos de atribuciones y de facultades para exigirle a la delincuencia que rinda cuentas.
El marco legal de México es claro, en cambio, en cuanto a la obligación de las autoridades políticas de rendir cuentas de sus acciones a la sociedad. Nos uniremos, por ello, a las movilizaciones nacionales y a la marcha convocada por la Red por la Paz y la Justicia y el poeta Javier Sicilia para el próximo domingo 8 de mayo.
La legislación establece también, en forma inequívoca, las obligaciones de los poderes ejecutivos federal y estatales, así como de los municipios, en materia de preservación y restauración de la paz y la seguridad públicas.
El Artículo 89 Constitucional, en su fracción VI, es meridianamente claro en cuanto a las facultades y responsabilidades del Ejecutivo Federal como garante de la seguridad, la paz y la vigencia del estado de derecho.
La situación catastrófica en que se encuentra México es consecuencia de una larga cadena de omisiones e irresponsabilidades de funcionarios de los tres niveles de gobierno que han faltado a sus obligaciones legales en materia de seguridad pública y mantenimiento de la legalidad y que se resume en una palabra: impunidad. Consideramos que, para enfrentar la barbarie que se cierne sobre el país, debemos empezar por exigir y promover procesos judiciales contra esos malos servidores públicos, en las instancias nacionales e internacionales correspondientes.
Con ese propósito, invitamos a quienes desde hace meses, y desde diversas posturas ideológicas y políticas, se han venido expresando con las consignas No Más Sangre y Basta de Sangre, a reunirse el domingo 8 de mayo, a partir de las 11 de la mañana, en la Explanada del Palacio de Bellas Artes, en donde habrá producción colectiva de mantas, pancartas y consignas y otras actividades culturales, para posteriormente incorporarnos con plena solidaridad a la Marcha Nacional por la Paz y la Justicia.
NO MÁS SANGRE
México, D.F., 4 de mayo de 2011
Elena Poniatowska, Eduardo del Río (Rius), Jesusa Rodríguez, Rafael Barajas (El Fisgón), Antonio Helguera, Hernández, Epigmenio Ibarra, John M. Ackerman, Pedro Miguel, María Fernanda Campa Uranga y Patricio
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